MASCULINIDADES EN RESISTENCIA

We're here. We're queer. Get used to it.

jueves, 23 de septiembre de 2010

¿QUIÉN MIRA A TU CUERPO?


El mundo social construye el cuerpo como realidad sexuada...
Bourdieu; La dominación masculina.

Con un disparo directo al voyerismo (casi siempre) insatisfecho, se anuncia la nueva campaña de Armani en la que el protagonista es el jugador-dios de todos los tiempos: “Ronaldo al desnudo”. Y claro, como el usuario de la red es débil, va y da click ahí, donde las fotos están a la espera de ser vistas.


¿Qué mira quien observa un cuerpo? En este caso en el plano hay dos miradas que no se encuentran –lo harán en un instante fugaz ya congelado en el tiempo de la fotografía-, porque para ello necesitarían estar en el mismo nivel: yo te miro a ti que me miras; cierto, cuando el vector visual implica el reconocimiento. Cuando la mirada lo que funda es la sumisión o la idolatría, coloca a los cuerpos –quien mira y quien es mirado- en planos distintos.

Por supuesto que acá el centro es el cuerpo semidesnudo del héroe y no el de la mujer representada como camarera, que resulta accesoria, y como dice la nota “la fantasía de cualquier mujer hecha realidad: estar en una habitación a solas con Cristiano Ronaldo en paños menores”. Puesto así, la fámula debe sentirse diosa, si a la divinidad acaso se accede por contagio, asociación o proximidad.

En la secuencia que presenta el portal de hotmail* lo que luce son los planos sepias donde se exhibe sin pudor (¿acaso tendría que haberlo?) el cuerpo ideal masculino del jugador. Mientras que el cuerpo de la mujer se reduce a una mirada que elude –como si necesitara eso para ser invisibilizada- la atención del lusitano.

Ella sólo existe en función de él. Y según se adentra el lector en la nota, parece que en ello radica el encanto de las imágenes: la celebración de la mirada en un banquete en el que todos y todas concurren menos ella, que sirve como escenografía para que brille el otro. De este modo se cumple lo que está escrito: “La fantasía de cualquier mujer hecha realidad”. Como si un varón –no necesariamente homosexual- no tuviera posibilidad de construir tal ensueño.

La nota me hace pensar en la cantidad de veces que nuestro cuerpo es sacado de cuadro para que luzca el cuerpo de otros o de otras. Cómo en la conformación de ciertos escenarios nuestra mirada es convidada a ver hacia otra parte, extraviarse en el paisaje o cegarse, mientras son otros haces los que iluminan otros cuerpos y los hacen resplandecer.

Que así es esto, probablemente. Uno va deslizándose de agujeros negros a soles apenas sin percibirlo (¿de verdad no se da uno cuenta?), avanzando entre claroscuros, que nos parecen tan naturales como estar o no estar aún estando.

Imagino la de envidias que causará la mujer en posición de adoratriz del dios y la cantidad de vivas que al lusitano se le harán. No estoy por labor de pedir que se celebre o se condene la publicidad. Después de todo, cada quién asume la perspectiva de la recepción de lo que mira. Otras es no plantarle una mirada crítica. Lo que me deja en suspenso es ignorar la cantidad de veces en que me he anulado yo, para que otros y otras brillen.

*http://estilos.prodigy.msn.com/moda-belleza/galeria.aspx?cp-documentid=2565749 (23.09.10)